Descripción enviada por el equipo del proyecto. Laboratorio de arquitecturas nómadas y autoconstrucción: We Can Xalant es una hipótesis acerca de las dimensiones de la visibilidad.
Consiste en la puesta en evidencia de una constelación de recursos y personas que forman parte de un mismo ambiente en la sospecha de que su proximidad esconde configuraciones relacionales, afinidades latentes y proyecciones objetivas.
El desarrollo del trabajo toma alcance a través de tres vías constructivas:
1-La vía material basada en la recuperación de los materiales rescatados del incendio de la instalación construida por Tadeshi Kawamata, la procura y rescate de insumos desechados en los centros de reciclaje desde el procedimiento más económico posible y más cercano al lugar de trabajo. Se obtuvo el apoyo de la empresa de gestión de residuos de la ciudad para la provisión de insumos para el trabajo. Se contactó además con campings de las cercanías para obtener caravanas en desuso.
Luego se convocó a un Laboratorio de arquitecturas nómadas y autoconstrucción. Durante una semana se desarrolló la construcción colectiva del sistema que finalmente consistió en la puesta a punto de la estructura y el acondicionamiento de las dos caravanas: una para integrarse a la estructura en altura como sala de usos múltiples para el Centre con vistas al Mediterráneo y otra como módulo móvil para actividades artísticas y sociales en el espacio público. La rampa utilizada como elemento de subida de la caravana se transformó una vez cumplida su misión en un jardín inclinado.
2-La vía social basada en la identificación, valoración de esfuerzos y modos de proceder de actores cercanos e inmediatos que deriva en la construcción de una red de individuos y grupos que define los programas de acción y los pone en marcha.
Reuniones sucesivas con la Asociación de Vecinos del barrio permitieron que ellos tomen también participación de las acciones futuras del módulo nómade llamado CX-R, que se inauguró finalmente en el espacio público a través de un evento colectivo en el que ellos aportaron sus actividades culturales habituales fusionándose con las propuestas de los artistas residentes del Centre. Al día siguiente tuvo su inauguración el sistema completo en el jardín de Can Xalant como escenario del concierto anual organizado por el Efimer Club con bandas de diferentes países.
3-En medio de ambos existe la vía temporal: una apuesta a la construcción colectiva del tiempo. Una táctica de lo efímero o política del instante. En principio, su tiempo ha comenzado. La agenda de actividades comenzó a nutrirse con propuestas que diferentes artistas encuentran para futuras acciones. Diferentes proyectos artísticos y sociales ya han confirmado la utilización del CX-R.
La habitual concepción de la institución perfila, modela y establece identidades. El establecimiento, la habitación o generación de hábito supone un estatuto del tiempo. Pero cuánto tiempo podemos soportar lo efímero? Esa ha sido la pregunta que movilizó el trabajo. Tan sólo preferimos quedamos con la idea que acompañó al nombre que dio origen al proyecto. We can ha sido una consigna política muy difundida en este último tiempo desde la campaña presidencial de Obama.
Can significa ‘casa de’ y Xalant ‘diversión’ en catalán. We Can Xalant definió como nombre y concepto una respuesta implícita. Y si, todos pudimos divertirnos, y eso ya es suficiente.